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Los jugadores más famosos del Blackjack

Los jugadores más famosos del Blackjack

Hoy vamos a alucinar un poco hablando de algunos cracks que lo han petado en el mundo del blackjack. Para los que no lo tengáis muy claro, el blackjack es un juego de cartas que puedes encontrar en casinos y salas de juego. El objetivo es sumar 21 puntos sin pasarte, y la verdad, es un juego bastante interesante porque las reglas son fáciles de pillar. 

En este nuevo post, lo que haremos será centrarnos en cinco leyendas míticas de este juego. Te vamos a contar sus historias y cómo sacaron toda su maestría en las mesas del casino. Desde auténticos genios que rompieron todos los esquemas hasta equipos que revolucionaron la manera de jugar, estos jugadores no son cualquier cosa, no: son los que marcaron la diferencia. 

¿Estas listo? ¡Vamos allá! 

1. Ken Uston 

El primero del que hablaremos es Ken Uston, un crack del blackjack que sonó fuerte en los 70 y 80. Este no era un jugador cualquiera: aparte de ser un genio del blackjack, ¡era un máquina con los números! Para que te hagas una idea, era un ejecutivo con un máster de Harvard, ¡casi nada! 

  • Ken no solo era bueno, era un pro contando cartas
  • Se montó un equipo para maximizar sus jugadas, haciendo de cada partida un auténtico juego de estrategia, como si fuera ajedrez. 
  • Con su coco matemático, se paseaba por los casinos de Las Vegas y Atlantic City arrasando, marcando la diferencia a lo grande. 

Y lo más bestia de todo: 

  • Acumuló tantos premios que muchos casinos empezaron a vetarlo por completo
  • Su fama llegó tan lejos que tuvo que ir a los tribunales para defender su derecho a jugar. 

Vamos, que Ken cambió las reglas del juego y dejó el listón altísimo para los que vinieron después. 

2. El equipo de blackjack del MIT 

Vamos ahora con una de esas historias “de película” que tenemos en el mundo del blackjack: el equipo del MIT. Este grupillo lo formaba un grupo de estudiantes con cerebro y ambición jugando a las cartas. ¿Sabías que llegaron a tener ni más ni menos que 35 jugadores en el equipo? Y sí, todos eran especialistas en matemáticas.  

La cosa comenzó en la época de los 90, cuando Bill Kaplan, uno de los miembros que lideraban el grupo, decidió que pasar de ser el típico empollón era lo suyo, y que mejor usar su cabeza para petarlo en el blackjack. El chico se buscó la vida con estrategias avanzadas de conteo de cartas y un trabajazo en equipo que te deja loco. Para eso, reunió a un puñado de genios que, como él, querían arrasar en las mesas. 

Y ojo, que estos no iban de broma; le levantaron varios premios a los casinos de Las Vegas, pero siempre de tranquis, sin hacer mucho ruido. Aunque empezaron como una especie de experimento universitario, acabaron siendo leyendas. ¿La moraleja de toda esta historia? ¡Pues claro, que con neuronas pensaron que podían pegar un adelantón en el casino! 

En fin, que estos tíos nos dejaron claro que, con un cerebrito entrenado y picardía, el «querer es poder» a veces puede hasta convertirse en «poder es ganar. Pero ojo, no te pienses que por ser inteligente ya tienes el premio asegurado en el blackjack. Al final, la suerte y el control también juegan su papel. Sin eso, te quedarás con cara de póker. 

3. Don Johnson 

¡Al lío con Don Johnson! Estamos hablando de una auténtica máquina del blackjack que en 2011 reventó Atlantic City y se hizo famoso por eso. Pero eso sí, ten claro que este figura no iba de contar cartas ni cosas raras. No, no. Lo suyo era negociar las reglas a su favor, y lo hacía de lujo.  

El Don se las ingenió para conseguir unas condiciones de juego que le daban ventajas brutales. Con esa baza bajo la manga, se llevó unos premios que te dejan con la boca abierta.  

Para que te hagas una idea: 

  • Conquistó el Caesar’s. Su primera victoria grande pasó aquí y se llevó unos 4 millones de dólares en premios. ¿Y por qué? ¡Básicamente porque pedía devoluciones por pérdidas!  
  • Arrasó en el Tropicana. En abril de 2011, Don aplicó al máximo sus estrategias y se llevó más de 5 millones con un acuerdo en que el casino le devolvía un 20% de sus pérdidas. 
  • Se llevó lo suyo del Borgata. En mayo de 2011, apenas un mes después, se alzó con otros 5 millones pidiendo devoluciones por las pérdidas y usando barajas limitadas. 

Vamos, que dejó a los casinos tiritando mientras él se paseaba a lo grande por las mesas. La clave estaba en su forma de negociar y en saber cuándo meter toda la carne en el asador. Según él, parte del truco era sacar de quicio a los crupieres para que cometieran errores y, así, rascar todavía más en los reembolsos.  

Don Johnson no solo jugaba, ¡el tío cambió las reglas del juego a su favor! Un crack que se llevó los premios mientras los casinos se quedaban con cara de póker.  

4. Edward Thorp 

Vamos a hablar claro: Edward Thorp, si te suena de algo, fijo que es porque se ganó la corona como uno de los primeros cracks del blackjack. Pero ojo, que no era un jugador cualquiera. Antes de hacerse una leyenda, el tío ya era un máquina en matemáticas y daba clase en la uni. 

Pero ¿cómo llegó al blackjack? Pues dándose cuenta precisamente de que podía usar las matemáticas para sacar ventaja en el casino. Así de listo era el tío. 

Este crack de los números se sacó de la manga el conteo de cartas allá por los años 60, demostrando que, con un poco de ciencia, podías tener mayor control de este juego mítico. Sus jugadas estaban tan bien pensadas que no solo ganó premios, sino que también escribió Beat the Dealer, un libro que se vendió como churros y llegó a más de 700.000 copias. 

Al final, este profe de mates cambió la pizarra por las mesas de blackjack, y con su mente brillante, dejó huella para siempre en la historia del juego. ¡Toda una hazaña! 

5. Russ Hamilton 

Ahora vamos a hablar de Russ Hamilton, un tipo que ha tenido sus altos y bajos en el mundillo del blackjack. Esta es la montaña rusa a la que se subió nuestro colega: 

  • Empezó con el póker: Al principio, Hamilton era un crack en el póker, pero cuando se mudó a Las Vegas decidió ponerse serio con el blackjack. 
  • No fue cualquier cambio: El salto al blackjack no fue cualquier cosa, el hombre empezó a participar en torneos importantes y se llevó varias victorias. 
  • Un maestro en la estrategia: Russ no era solo suerte, era un maestro calculando probabilidades y aplicando técnicas avanzadas en la mesa. Vamos, que se las sabía todas. 

Pero aquí viene lo interesante… 

  • El lado oscuro: Aunque era un fiera jugando, también se metió en un lío gordo. ¿Sabías que le acusaron de hacer trampas en juegos online? Se empezó a decir que, supuestamente, el jugador Hamilton usaba software para ver las cartas de los demás. 

En pocas palabras, que Hamilton tenía un talento brutal para el juego, pero que toda esa historia con las trampas ha empañado un poco su historia. ¡Menudo jaleo de juego!