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Cuando pedir o plantarse en el blackjack

Cuando pedir o plantarse en el blackjack

¿Qué pasa, colega? Seguramente ya sabes que en Tonybet somos unos fanáticos del blackjack y, si estás leyendo esto, lo más probable es que te flipe un poco saber que en este juego clásico puedes echar mano de algunos truquillos para mejorar tu experiencia y no salir escaldado.  

A ver, lo primero es lo primero: lo que está claro es que, en el blackjack, debes vigilar de cerca las cartas que tienes y las del crupier para tomar decisiones rápidas. ¿Pedir o plantarse? Este dilema es un quebradero de cabeza cuando no conoces las claves que te vamos a dar en este artículo. 

Si te mola la idea de potenciar tu jugabilidad en la mesa, ponte cómodo que empezamos. 

¿Cuándo pedir en el blackjack? 

En el blackjack, “pedir” significa solicitar una carta extra al crupier. Suena fácil, ¿verdad? Pues no tanto porque, en realidad, saber cuándo hacerlo determinará si tu jugada va a ser un paseo en el parque o si mejor te vuelves a casa.  

¿El secreto? Seguir estas reglas cuando mires tus cartas y las del crupier:  

  • Tu mano suma 11 o menos: siempre pide. No puedes pasarte con una carta adicional y podrías acercarte más al deseado 21. 
  • Tu mano suma entre 12 y 16: en este caso solamente deberías pedir si el crupier muestra una carta de 7 o superior. Si muestra menos, es mejor plantarte. 
  • Tienes un as y otra carta que suma 6 o menos: aquí también deberías pedir, más que nada para aprovechar la flexibilidad del as (vale 1 u 11 dependiendo de la mano que tengas). 

En cuanto a manos específicas, es ideal pedir cuando:  

  1. Tienes 10 y el crupier muestra un 10, rey, reina o as: en la mayoría de las ocasiones que pides es muy posible que consigas mejorar mucho tu mano. 
  2. Tu mano suma 13 y el crupier tiene un 9: aquí la clave es que aumentes un poco más la suma pidiendo alguna carta extra, para intentar inclinar la suerte a tu favor. 

Plantarse en el blackjack 

Sí, sí, sabemos que plantarse es esa difícil y meditada decisión de no pedir más cartas y lanzarte a la piscina con las que ya tienes. No te tomes esto a guasa porque saber cuándo plantarse es un arte.  

¿Qué no deberías hacer tú? Sobreestimar tus posibilidades y pedir más cartas, aventajando al crupier: 

  • Tu mano suma 17 o más: aquí lo mejor es no tentar la suerte, así que plantarse es la opción más segura. 
  • Mano de 12 a 16 y el crupier muestra de 2 a 6: no hay necesidad de arriesgar más pidiendo cartas extra, ya que es más probable que el crupier termine pasándose. 
  • Tienes un as y otra carta que suma al menos 7 (en total, 18 o más): la flexibilidad del as te da un respiro, así que lo más coherente y sensato es que te plantes. 

Cuando dividir 

Quizá te suene eso de que en el blackjack hay varias modalidades distintas y que en algunas tienes la opción de dividir las dos cartas que te tocan repetidas (básicamente juegas con dos manos separadas). Si piensas hacer este movimiento en una jugada, ¡felicidades, ya sabes mucho del juego! Eso sí, recuerda que debes pagar una apuesta nueva por la mano extra con la que planeas jugar.  

Veamos cuáles son las condiciones óptimas para que realices esta jugada: 

  • Ases: siempre divídelos. Tener dos manos empezando con un as tiene buena pinta. 
  • Ochos: igual que los ases. Los ochos se juegan mejor por separado, ya que 16 es una mano difícil de jugar, pero dos manos con un inicio de 8 son más prometedoras. 
  • Pares de dos, tres, seis, siete y nueves: divídelos si el crupier muestra una carta baja (de 2 a 6). Esto te podría dar una ventaja al mejorar ambas manos frente a una carta débil del crupier. 

Cuando doblar la apuesta 

Doblar la apuesta en el blackjack significa justo eso: doblas tu apuesta inicial después de recibir tus primeras dos cartas (a cambio, solo recibes una carta extra). No está mal el movimiento, eso sí, estás dando el salto de fe esperando que tu mano pueda mejorar al conseguir una única carta adicional. 

Entonces, ¿es buena idea doblar tu apuesta? (Redoble de tambores) La respuesta es que sí lo es, si sabes cuándo es el momento correcto para hacerlo. Por ejemplo, doblar es una idea brillante cuando tienes una mano total de 10 u 11, porque tener otra carta alta se te pondría muy cerca del 21.  

Venga, veamos en qué otros casos puedes doblar la apuesta:  

  • Tu mano suma 10 u 11: si sumas esto y el crupier muestra una carta baja, es un momentazo para doblar. La posibilidad de que la siguiente carta te coloque muy cerca de 21 es bastante alta. 
  • Tu mano suma 9 y el crupier muestra de 3 a 6: aquí también es una buena opción doblar. Con un poco de suerte, podrías conseguir una mano fuerte. 
  • Tu mano tiene un as y una carta menor a 8, y el crupier tiene 5 o 6: esta situación juega a tu favor porque el as es una carta muy flexible. 

Usemos la imaginación: pongámonos en el caso de que tienes una mano de 11 y el crupier muestra un 5. Doblar en este caso podría acercarte al 21 con una sola carta extra que pidas, mientras que es más probable que el crupier tenga que pedir más cartas y pasarse (cruzamos los dedos).  

Cuando rendirse 

En el blackjack, rendirse significa que puedes dejar tu mano después de ver tus primeras dos cartas y las del crupier. ¿Qué consigues así? Pues básicamente recuperas la mitad de tu apuesta inicial y no lo pierdes todo. Eso sí, recuerda que no todas las modalidades del juego tienen esta opción. 

Este panorama no es el más ideal, como te habrás imaginado, pero es verdad que rendirse a tiempo también es un movimiento inteligente cuando tienes una mano difícil y el crupier muestra una carta fuerte como un as o un 10. Si las cartas no juegan a tu favor, mejor cortar por lo sano, ¿a que sí? 

Mira en qué casos rendirte a tiempo es lo más sensato: 

  • Tu mano suma 16 y el crupier muestra un 9 o un as: es una situación difícil sin muchas expectativas. Aquí retirarte puede ser mejor que enfrentarse al crupier. 
  • Tienes 15 y el crupier muestra un 10: con un 10 en la mesa, las posibilidades del crupier de hacer blackjack son altas, por lo que rendirte podría salvarte la vida. 

Imagina que estás en una de estas situaciones, la mano no va bien y las posibilidades de que el crupier gane son altas. En estos momentos es cuando rendirse es un movimiento prudente y también necesario. 

Algunos consejos para jugar al blackjack 

Si ya controlas lo básico, puedes visitarnos y jugar al blackjack en Tonybet, donde tienes la posibilidad de acceder al juego desde tu casa a través de Internet.  

Ahora bien, antes de que visites las mesas, ¿qué tal unos consejitos? Solo recuerda que no hay nada que te garantice la victoria en el blackjack ni ningún juego de casino. Como siempre, te recordamos desde Tonybet que debes jugar con responsabilidad. 

Píllate estos tips y mejora tu jugabilidad en la mesa desde ya: 

  • Utiliza la tabla de guía: es buena idea que eches un vistazo a la tabla de guía del blackjack. Esta tabla se basa en la probabilidad matemática y puede servirte como guía para que tomes tus decisiones. 
  • Evita el seguro: aunque es tentador, el seguro es una apuesta paralela que no siempre vale la pena. A menos que tengas una idea muy clara de cuántas cartas quedan en el mazo y su respectivo valor, es un movimiento arriesgado que en la mayoría de los casos no compensa. ¡Evalúa tus opciones y elige de acuerdo con eso!  
  • Mantén la calma y gestiona tu banca: esta es una acción que haces fuera del juego, pero es indispensable para tus jugadas en las mesas. Al gestionar bien tu banca y con la cabeza fría, no dejas que un par de manos malas te provoquen pérdidas muy grandes. ¡No olvides que en Tonybet te ofrecemos varias herramientas para gestionar tus jugadas

Y ahora que ya sabes lo necesario sobre la toma de decisiones en el blackjack, estás listo para ir a las mesas de blackjack para poner en práctica lo aprendido. ¡Al lío!